El ascenso...gracias a ti.

El portero tolosano llegaba al Racing con 24 años para jugar la temporada 99-00, en la que sería una de los jugadores mas importantes del histórico equipo que lograba el ascenso en el año 2000.

Durante la temporada fueron muchos los que bautizaron al cancebero de Tolosa como San Xabier, sus magistrales intervenciones tuvieron la culpa de su “santificación”. Su inició en la liga fue un tanto dubitativo, pero a medida que pasaban las jornadas adquirió la confianza necesaria que le permitió demostrar su calidad, convirtiéndose en una pieza clave para la consecución del ascenso.

Los dirigentes racinguistas sabían que tenían a la joya de la corona y para tratar de consevarla pujaron muy fuerte por él antes de iniciar la promoción, pero Jáuregui se comprometió con el Éibar pues el deseo de volver a su tierra inclinó la balanza a favor del conjunto vasco. Muy pronto volvimos a verlo en A Malata si bien fue defendiendo los colores azulgranas eibarreses, recibiendo del público ferrolana una muy merecida ovación como corresponde a uno de los héroes del ascenso.

Sus números fueron redondos y la liga toda suya, habida cuenta que no se perdió ni un segundo de la competición que la llevaron a recibir el premio a la regularidad “Confiteria Las Angustias”. Jáuregui jugó 44 partidos todos completos, 3948 minutos y sólo recibió dos amonestaciones. El guardameta racinguista se convirtió en uno de los porteros menos batidos de los 80 equipos que formaban la Segunda División B al encajar tan sólo 24 goles en la liga regular y 8 en la promoción de ascenso.